La implementación de un programa de gestión de la energía es una forma eficaz de ahorrar en costos operativos. Además del ahorro de energía, un programa exitoso realmente puede dar sus frutos de varias maneras, que incluyen:
• Menores costes de mantenimiento
• Aumento de la productividad y reducción de residuos
• Reducción del consumo de agua y de los costes de material
• Mayor seguridad en el lugar de trabajo y mejor calidad del aire interior
Con estos beneficios, no es de extrañar que un número creciente de organizaciones esté haciendo de la gestión de la energía una parte clave de su estrategia empresarial general. Desafortunadamente, muchos programas no logran desarrollar todo su potencial.
Las razones de esto varían, pero los siguientes son tres problemas comunes que hacen que estos programas no alcancen sus objetivos:
1. Insuficiente compromiso de la alta dirección. El apoyo total y el entusiasmo del CEO y otros altos ejecutivos son fundamentales para lograr ahorros a largo plazo. Solo ellos tienen la autoridad para asignar el personal y los recursos necesarios para el éxito.
2. Los presupuestos y las responsabilidades están mal alineados. En muchas organizaciones, un departamento o unidad presupuestaria debe invertir en eficiencia energética mientras que otro se da cuenta de los ahorros. Esto puede ser un problema si el presupuesto del programa se distribuye por toda la organización. Dotar al programa de su propio presupuesto puede ayudar a coordinar la asignación de recursos con las metas y la rendición de cuentas.
3. Falta de transparencia de los datos. Sin un medio para hacer un seguimiento del progreso, es difícil evaluar el éxito del programa y mantener el impulso. Establezca métricas y herramientas para medir el consumo de energía y compare regularmente los resultados con los objetivos del programa.
Siete pasos para el éxito
Entonces, ¿cómo puede garantizar el éxito de su programa más allá de evitar estos problemas? Utilice el enfoque de siete pasos de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. para una gestión eficaz de la energía:
• Paso 1. Comprométete con la mejora continua. Designar un equipo de energía y asignar el personal y los fondos adecuados.
• Paso 2. Evalúe el desempeño. Recopile datos sobre el uso de energía y compárelos con instalaciones similares.
• Paso 3. Establece metas. Establecer objetivos claros y medibles para orientar las actividades de gestión energética y promover la mejora.
• Paso 4. Crea un plan de acción. Desarrolle objetivos de rendimiento, establezca plazos y establezca un sistema de seguimiento. Determine los roles individuales y defina los recursos necesarios.
• Paso 5. Implementar el plan de acción. Desarrollar un plan de comunicación para crear conciencia energética. Proporcionar capacitación en prácticas y procedimientos de ahorro de energía y ofrecer incentivos para motivar al personal.
• Paso 6. Evalúe el progreso. Revise los datos de uso de energía y las actividades del plan de acción y utilice esta información para crear nuevos planes de acción y actualizar los objetivos de rendimiento.
• Paso 7. Reconoce los logros. Recompense al personal que ayude a alcanzar los objetivos de ahorro de energía. Busque el reconocimiento mediante la obtención de certificaciones ecológicas para validar la importancia de la gestión de la energía.
Consulte las Pautas para la administración de la energía para obtener detalles sobre cómo desarrollar un programa que supere sus expectativas.
Boletín Conexiones de diciembre de 2023
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